Empecemos por las bases, para poder entender luego cómo optimizar las gestiones.
La tesorería comprende aquellos fondos de los que puede disponer la empresa inmediatamente.
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Los fondos disponibles en la cuenta corriente de la empresa
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Los fondos disponibles en caja
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Los valores mobiliarios de inversión
Todos estos fondos pueden moverse a corto plazo si la empresa tiene que hacer frente a una necesidad concreta (pago de servicios, gastos no previstos fruto del crecimiento de la actividad, aumento de los gastos de equipo en una época determinada, etc.)
Atención: No hay que confundir la tesorería con el volumen de ventas o con el resultado. El volumen de ventas (o facturación) corresponde a la suma total de las ventas de productos o de prestación de servicios. Y el resultado equivale al volumen de ventas, menos los gastos. A diferencia de la tesorería, el resultado no engloba todos los fondos disponibles de la empresa, como los valores mobiliarios, por ejemplo.